miércoles, noviembre 09, 2005



Hace poco acompañé a una amiga al cementerio. Iba a visitar a su padre. Ella no es creyente. Incluso diría que es atea. Me pregunto qué estaría pasando por su cabeza. Le llevaba flores y lloraba amargamente...algún día se lo preguntaré.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

le estaría echando de menos, sin más.
abrazo de oso

11/11/05 5:01 p. m.  
Blogger el oso azul said...

estoy seguro...sólo que me resulta extraño ir a un cementerio donde ya no hay nada y llevar flores a alguien que ya no existe...es lógico y habitual, pero si se analiza, es extraño.
gracias por el abrazo.

12/11/05 3:44 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home

Estadisticas y contadores web gratis
cursos
Cursos y Masters