OASIS
Hoy voy a ser más hortera que de costumbre, si es posible…Ayer la primavera me dio uno de esos regalos que a uno le demuestra que la vida no está tan mal… es bastante simple, pero a cerebros enredados e hiperactivos como el mío esas cosas son las que le motivan…
Resulta que salí de trabajar antes de lo habitual… A las 7.30 estaba ya montado en mi bici dispuesto a darme un atracón de caras pasando a toda velocidad, acantilados, mar y un poco de adrenalina. Esta vez decidí ir acompañado, por la compañía más fiel, un libro. Tras andar unos kms decidí parar… encontré un sitio privilegiado: por arriba el techo azul, por debajo moqueta verdísima, de fondo, a un par de metros, un acantilado de unos 30 metros y el mar…
Saqué mi libro de 400 páginas (pronostico un noviazgo largo) y leí (punto). Sol en la cara, 20 grados, nadie más que yo, mi libro, el paisaje y ese olor a mar (a verano). Si no era suficiente, del acantilado aparecieron flotando, elevadas por las corrientes térmicas, una bandada de, que sé yo, 50 gaviotas, gritando, a 5 metros de distancia. Después del placer el éxtasis. (la cámara nunca esta cuando debe, el único pero)… y ya está, eso era todo… Así escrito parece poca cosa pero fue un gran momento… el problema es que, las palabras, significantes…no son más que la mejor forma de adulterar los sentimientos…(o por lo menos en manos de un torpe como yo).
Resulta que salí de trabajar antes de lo habitual… A las 7.30 estaba ya montado en mi bici dispuesto a darme un atracón de caras pasando a toda velocidad, acantilados, mar y un poco de adrenalina. Esta vez decidí ir acompañado, por la compañía más fiel, un libro. Tras andar unos kms decidí parar… encontré un sitio privilegiado: por arriba el techo azul, por debajo moqueta verdísima, de fondo, a un par de metros, un acantilado de unos 30 metros y el mar…
Saqué mi libro de 400 páginas (pronostico un noviazgo largo) y leí (punto). Sol en la cara, 20 grados, nadie más que yo, mi libro, el paisaje y ese olor a mar (a verano). Si no era suficiente, del acantilado aparecieron flotando, elevadas por las corrientes térmicas, una bandada de, que sé yo, 50 gaviotas, gritando, a 5 metros de distancia. Después del placer el éxtasis. (la cámara nunca esta cuando debe, el único pero)… y ya está, eso era todo… Así escrito parece poca cosa pero fue un gran momento… el problema es que, las palabras, significantes…no son más que la mejor forma de adulterar los sentimientos…(o por lo menos en manos de un torpe como yo).
Después del placer y el extásis, viene siempre la depresión postcoitum... me levanto y compruebo que había metido los pies en un barrizal y tenía barro hasta las orejas, empiezo a andar en bici y se sale la cadena, la alergia primaveral empieza a hacer efecto y una llamada inoportuna que me dice... welcome to real world.
Así todo mereció la pena.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home